Ruta familiar en Kayak que parte del caño "la Gavia" en las Marismas de Camposoto, dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, llegando hasta el Castillo de Sancti Petri para realizar una visita. El regreso lo hacemos paralelo al arrecife hasta desembarcar en la playa, cerca del punto de inicio.
CARACTERÍSTICAS
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Fecha | Agosto 2013 |
Zona | Parque Natural Bahía de Cádiz |
Cerca de | San Fernando (Cádiz) |
Distancia | 6 Km |
Trazado | Circular |
Comienzo | Caño "La Gavia" |
Finaliza | Playa de Camposoto (cerca del punto de inicio) |
Aparcamos cerca del comienzo del sendero de la Punta del Boquerón, en la playa de Camposoto.
Andamos durante los primeros metros porque partimos en plena bajamar.
Y comenzamos a remar, mientras otros intentan coger el compás.
Mas adelante desembarcamos en la orilla "isleña" del caño de Sancti Petri.
Y subimos para ver mejor el entorno.
Detrás de la batería acaba el sendero de la Punta del Boquerón.
San Fernando.
Continuamos. En agosto y sábado la orilla era una feria.
Una especie de "discoteca flotante". Aquí celebraban algo.
Llegamos a la Punta del Boquerón y ya tenemos el Castillo de Sancti Petri a la vista.
Una de las balizas que marcan la entrada al caño de Sancti Petri.
Desembarcamos en una pequeña cala arenosa.
Y vamos hacia el castillo.
La historia del castillo de Sancti Petri es muy antigua. Hay que remontarse al al año 1100 a.c. cuando los fenicios fueron avisados por un oráculo de que debían levantar un templo al dios Hércules (Melkart), mas allá de la tierra conocida.
La batería semicircular.
Antes de subir veremos a nuestra derecha un embarcadero de reciente construcción.
Vista del castillo desde el embarcadero.
Aquí había una muralla defensiva hecha de sillares de roca ostionera y que ha sido reconstruido.
La otra cara del sillar.
Entramos por la zona del mirador y cabecera del castillo, construida a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Lo primero que vemos a nuestra derecha es el antiguo polvorín.
Al otro lado del polvorín hay un bar y los aseos, en lo que antiguamente era la sala de oficiales.
Bajamos por una pequeña rampa hacia el patio central.
Y entramos en el recinto de la "Batería de la Avanzada".
En sus paredes algún soldado escribió hace mucho tiempo "Baterías De La Avanzada".
En otra zona, entre abundantes grafitis de época reciente, se pueden ver grabadas algunas fechas como 1841 y 1933.
A la derecha tenemos la "batería alta".
Con su garita.
Desde la batería alta se controlaba cualquier llegada desde el mar abierto.
Delante del patio tenemos la entrada principal, que se construyó a la misma vez, en el siglo XVI.
El patio visto desde el otro extremo.
A la izquierda de la puerta de entrada al patio se encuentra la "sala del arco".
En la puerta de al lado se sitúa la cocina del castillo.
Una pila o fregadero y la tubería que recogía el agua de la lluvia para recogerla en alguna tinaja.
Volvemos a salir del castillo.
En su pared exterior se encuentra el grabado de un barco.
Regresamos a los kayaks.
Y nos dirigimos hacia el arrecife.
En este lado aun se puede ver en la orilla una piedra cuadrangular, parte de un antiguo embarcadero.
Navegamos sobre el arrecife con una profundidad de apenas unos centímetros.
Desembarcamos.
Mas cortes para la extracción de rocas.
Continuamos, con el sol descendiendo por poniente.
Llegamos hasta la última baliza del arrecife.
Y navegamos mas próximos a la playa de Camposoto o playa del Castillo.
Bunker de la guerra y postguerra civil española.
Presenciamos una bonita puesta de sol.
Desembarcamos en la playa unos minutos.
Y continuamos con las últimas luces del ocaso.
Y llegamos al final de nuestro recorrido.
Andamos durante los primeros metros porque partimos en plena bajamar.
Y comenzamos a remar, mientras otros intentan coger el compás.
Sobre el fango de la marisma podemos ver grupos de barriletes o cangrejos violinistas (Uca tangeri). Aquí se le conocen como "bocas de la isla".
Enlazamos con el caño de Sancti Petri, que separaba la España libre (Isla de león y Cádiz) de la napoleónica. Los franceses establecieron un cerco a la Isla de León y a Cádiz, que se extendía desde la desembocadura del caño de Sancti Petri hasta Rota, lo que supone todo el borde continental de la Bahía. El caño de Sancti Petri actuaba como un enorme foso o cortadura lo bastante ancho para mantener al enemigo a una cierta distancia y para facilitar el establecimiento de una eficaz línea defensiva. Las marismas adyacentes al caño eran terrenos inundables y pantanosos, un laberinto inabordable para las fuerzas invasoras. La linea defensiva se diseñó de tal manera que alejara a los proyectiles de la población civil y se mantuviera a distancia de seguridad del Arsenal de La Carraca y el Puente Suazo o Zuazo.
Mas adelante desembarcamos en la orilla "isleña" del caño de Sancti Petri.
Lo hacemos en el lugar donde se encuentra la batería de Urrutia. Su nombre se debe al General Español D. José de Urrutia y de las Casas. La batería mantiene el muro exterior con los merlones. Quedan restos del muro exterior que rodeaba el recinto por la retaguardia, concretamente los pilares y el patio de armas. Desde la batería de Urrutia se controlaba la entrada al caño de Sancti Petri desde el océano. Su función principal era proteger la entrada a San Fernando desde el mar por el caño de Sancti Petri ante cualquier incursión de barcos franceses y resistir las posiciones francesas de la orilla opuesta.Si queréis conocer mas detalles sobre esta batería y otras cercanas: Sendero Punta del Boquerón y fortificaciones.
Y subimos para ver mejor el entorno.
Por encima de las retamas y al otro lado del caño de Sancti Petri podemos los restos del antiguo poblado almadrabero y el club náutico.
Aunque ya se practicaba la pesca del atún desde la llegada de los fenicios, lo cual se demuestra por las monedas encontradas con la cara de Melqart por un lado y dos atunes por el otro, la historia del poblado comienza sobre 1459. En ese año, Juan de Guzmán, Duque de Medina Sidonia, entregaba a su mayordomo mayor estos terrenos para que construyera un mesón y una vivienda en la que atender a los pasajeros que hacían su travesía hasta Cádiz en la conocida como la barca de Sancti Petri. En 1474 Rodrigo Ponce de León obtiene permiso para instalar las almadrabas de Hércules, en Cádiz, y Sancti Petri. En 1973, al parecer por una pésima gestión del consorcio que la administraba, cesó toda actividad quedando despoblado rápidamente. En 1979 el Ministerio de Defensa se adueña y expropia de los terrenos para uso militar, al quedar afectado por la línea de tiro del Polígono de Experiencias Costilla y González Hontoria. En 1993 el Ministerio declara la desafectación al fin público de Sancti Petri, por la variación de la línea de tiro y la alienabilidad.
Detrás de la batería acaba el sendero de la Punta del Boquerón.
San Fernando.
Continuamos. En agosto y sábado la orilla era una feria.
Una especie de "discoteca flotante". Aquí celebraban algo.
Llegamos a la Punta del Boquerón y ya tenemos el Castillo de Sancti Petri a la vista.
Una de las balizas que marcan la entrada al caño de Sancti Petri.
Desembarcamos en una pequeña cala arenosa.
Y vamos hacia el castillo.
La historia del castillo de Sancti Petri es muy antigua. Hay que remontarse al al año 1100 a.c. cuando los fenicios fueron avisados por un oráculo de que debían levantar un templo al dios Hércules (Melkart), mas allá de la tierra conocida.
Según Estrabón el templo fue visitado por grandes personajes como Aníbal y Julio César que venían a orar en él. Su decadencia comenzó en el siglo IV hasta desaparecer durante el dominio visigodo, siendo sus ruinas completamente derribadas durante el período árabe en busca de los tesoros que supuestamente ocultaba, quedando constancia de ello por los numerosos hallazgos arqueológicos como estatuillas y exvotos de Hércules. Del primitivo templo no se sabe su ubicación exacta.
Según cuentan fue el apóstol Santiago el que rebautizó el lugar como "Sancti Petri" (San Pedro), ya que era costumbre por entonces renombrar los grandes santuarios de la antiguedad con nombres propios del cristianismo. En cambio otros dicen que el verdadero significado de Sancti Petri es "Piedra Santa" por haber existido allí un santuario a Melkart.
Según cuentan fue el apóstol Santiago el que rebautizó el lugar como "Sancti Petri" (San Pedro), ya que era costumbre por entonces renombrar los grandes santuarios de la antiguedad con nombres propios del cristianismo. En cambio otros dicen que el verdadero significado de Sancti Petri es "Piedra Santa" por haber existido allí un santuario a Melkart.
El castillo de Sancti Petri antes de las reformas que concluyeron en 2010.
La batería semicircular.
Antes de subir veremos a nuestra derecha un embarcadero de reciente construcción.
Vista del castillo desde el embarcadero.
Aquí había una muralla defensiva hecha de sillares de roca ostionera y que ha sido reconstruido.
Y aquí podemos ver un sillar antiguo que han dejado, del tipo conocido como "machiembrados" porque engarzaban unos con otros.
La otra cara del sillar.
Entramos por la zona del mirador y cabecera del castillo, construida a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Lo primero que vemos a nuestra derecha es el antiguo polvorín.
Al otro lado del polvorín hay un bar y los aseos, en lo que antiguamente era la sala de oficiales.
Bajamos por una pequeña rampa hacia el patio central.
Y entramos en el recinto de la "Batería de la Avanzada".
En sus paredes algún soldado escribió hace mucho tiempo "Baterías De La Avanzada".
También podemos ver un pequeño reloj de sol que en su momento tendría colocado algún clavo para que su sombra marcase las horas.
En otra zona, entre abundantes grafitis de época reciente, se pueden ver grabadas algunas fechas como 1841 y 1933.
En este patio hay un pozo de origen romano. El agua pierde parte de su salinidad al filtrase por la roca ostionera pero no llega a ser dulce.
A la derecha tenemos la "batería alta".
Con su garita.
Desde la batería alta se controlaba cualquier llegada desde el mar abierto.
Según me contaron, de estos arrecifes extraían bloques redondeados de piedra ostionera para luego darles forma.
Desde la batería alta vemos se ve mejor el arrecife y al fondo Cádiz. Apenas quedan restos de una calzada romana que comunicaba el templo con la ciudad de Cádiz. También estaba la Vía Augusta, que transcurría aproximadamente por la actual carretera Cádiz - San Fernando. El arrecife también se utilizó como cantera reciente de piedra ostionera.
Dejamos atrás el recinto de la batería avanzada y bajamos por otra rampa hacia el "Patio del Calendario" que se construyó en el siglo XVI, además de la entrada principal, para fortificar la costa a causa del ataque inglés en 1596, que saquearon e incendiaron la ciudad de Cádiz. También por entonces se restauró la torre atalaya.
El Patio del Calendario se llama así, porque la posición de la luz que entraba por las ventanitas le servía a la guarnición para saber el mes o la estación del año.
Delante del patio tenemos la entrada principal, que se construyó a la misma vez, en el siglo XVI.
La puerta principal y el arrecife por el que supuestamente pasaba la calzada romana.
Si miramos arriba vemos la torre, actualmente convertida en faro. En el siglo XIII un almirante genovés llamado Benedetto Zacarías construye una torre atalaya o torre vigía para tener la zona vigilada contra una posible invasión musulmana. En el siglo XVI se perfecciona la torre y se construye el Patio del Calendario y la Puerta Principal. Estos tres elementos son los mas antiguos del castillo actual.
En 1918 la torre fue adaptada para albergar un faro.Se proyectó por Francisco García de sola. Tiene una altura de 16 metros y un alcance de 9 millas. Está considerado como baliza.
Entramos en el pasillo que da paso al recinto de la batería semicircular. Aquí hay una habitación a cada lado. Esto fue construido un siglo después, en el XVII.
El el siglo XVII se establece una guarnición estable de soldados y se construye la "sala de las dos columnas" para dormitorio de la tropa.
Y enfrente se construye la "sala de las dos hermanas". Era la vivienda de la familia del gobernador del castillo y su nombre se debe a las dos hijas que tenía. El suelo es de cantos rodados.
Salimos al al otro lado del pasillo.
Y entramos en el patio de vigilancia y batería semicircular, que está orientada hacia la bocana del caño, la zona donde podían entrar los barcos enemigos.
El patio visto desde el otro extremo.
Pascual Madoz, en su "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar", editado en Madrid entre 1845 y 1850, dice: "Este castillo situado en la punta mas meridional de la isla gaditana, sobre un islote del que salen largos arrecifes de piedras que se internan en el mar, sirve de defensa y punto sanitario a la entrada del r. de San Pedro y a la playa que está a su inmediación. Es fort. de mucha entidad por su posición y aislamiento; tiene montadas 12 piezas de distintos calibres, y pueden colocarse más de 30; hay constantemente una guarnición de 12 hombres y un sargento, mandando este punto un capitán del estado mayor de plaza, que se titula gobernador. dícese que en tiempos muy antiguos estuvo situado en dicho islote el célebre y afamado templo de Hércules, objeto de la mayor devoción de los gentiles".
Plano de Carlos Vargas Machuca
En la leyenda del plano, Carlos Vargas Machuca dice: "Está situado y aislado a la embocadura del río Santi Petri; apoya el flanco derecho por medio de las obras de firme y provisionales que se han ejecutado en él, que al mismo tiempo lo ponen a cubierto de un insulto y golpe de mano que quieran intentar los enemigos contra él; tiene veinte y ocho piezas; trece de veinte y cuatro, seis de diez y seis, cinco de a doze, dos morteros de a catorce y dos obuses de a nueve."
La torre atalaya reconvertida en faro. Abajo vemos dos pozos.
Los dos pozos que hay en el patio comunican con un aljibe donde se almacena el agua de lluvia que cae sobre el tejado y a través de las canaletas que vemos arriba en la foto. De este agua se abastecían los soldados que vivían en el castillo.
A la izquierda de la puerta de entrada al patio se encuentra la "sala del arco".
El arco está construido con piedra ostionera pero hay un sillar de roca caliza en cada lado. Uno de ellos tiene el sello de un maestro cantero con la fecha de 1219. Por entonces parece que aquí hubo un pequeño asentamiento árabe dedicado a la pesca de la almadraba.
Entramos en el patio de la capilla, que anteriormente estuvo techada. En un lateral está la entrada a la sala de la capilla que se encuentra vacía. Parece que la imagen o retablo que pudo haber duró muy poco tiempo, porque el gobernador convirtió la estancia en su despacho y trasladó el santo al patio, lo que hizo que se destruyera en poco tiempo por la climatología.
Tras pasar por la sala de la capilla que se encuentra vacía entramos en el comedor, construido en el siglo XVIII con la cocina y la capilla.
En la puerta de al lado se sitúa la cocina del castillo.
Una pila o fregadero y la tubería que recogía el agua de la lluvia para recogerla en alguna tinaja.
Aquí cocinaban. Arriba se puede ver el orificio de la chimenea.
El horno, situado sobre el suelo.
Plano del castillo
Volvemos a salir del castillo.
En su pared exterior se encuentra el grabado de un barco.
Regresamos a los kayaks.
Y nos dirigimos hacia el arrecife.
En este lado aun se puede ver en la orilla una piedra cuadrangular, parte de un antiguo embarcadero.
Navegamos sobre el arrecife con una profundidad de apenas unos centímetros.
Desembarcamos.
Este arrecife sirvió como cantera de piedra ostionera. Aun se pueden ver los cortes que realizaban para extraer la piedra en bloques.
Mas cortes para la extracción de rocas.
Continuamos, con el sol descendiendo por poniente.
Llegamos hasta la última baliza del arrecife.
Y navegamos mas próximos a la playa de Camposoto o playa del Castillo.
Bunker de la guerra y postguerra civil española.
Presenciamos una bonita puesta de sol.
Desembarcamos en la playa unos minutos.
Y continuamos con las últimas luces del ocaso.
Y llegamos al final de nuestro recorrido.
Fenomenal paseo en kayak para este caluroso agosto. Me llama la atención lo de sacar piedras redondas para labrarlas despues. Sin embargo en el arrecife los cortes son rectos. Curioso. Bueno, lo dicho. Y para rematar preciosa puesta de sol.
ResponderEliminarSegún me han contado la zona de los cortes rectos fue de una explotación industrial reciente de piedra ostionera (segunda mitad del siglo XX). La otra es la antigua. A mi también me llamó la atención que dijeran que la sacaban redondeadas. Quizás la morfología de las piedras de esa zona se prestaba a ello.
EliminarBuen trabajo y buenas fotos, muy bien documentado. Gracias por vuestra compañia. Hasta otra.
ResponderEliminarGracias también a tí, Andrés, el mejor organizador y guía que se puede tener para este recorrido en kayak. Todo un lujo.
EliminarHasta pronto.
Qué gusto de excursión y de fotos!!
ResponderEliminarEste verano nos habéis refrescado con muchas aventuras acuáticas estupendas.
Abrazos Bettina y Jose María
Hola Bettina y Jose María. Lo hemos pasado muy bien, pero ahora solo quiero que llegue el otoño para volver al monte, jeje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo a ambos.