La Peña de los Enamorados es un peñón calizo de 878 m. de altitud situado en el municipio de Antequera (Málaga). Su cara occidental, vista en dirección SW - NE, tiene una morfología muy característica, ya que parece la cabeza de un indio tumbado, que mira al cielo con la cabeza apoyada en la tierra, por lo que también es conocida como "El Indio de Antequera".



Esta roca inhóspita es el escenario de una de las leyendas más populares de Andalucía: la leyenda de la Peña de los Enamorados.
La narración se sitúa en el siglo XV: "Era Antequera límite fronterizo de la España cristiana con la musulmana en la Edad Media. Un joven cristiano, Tello, cae prisionero en una localidad próxima. La hija del mandatario moro de esa localidad, Tagzona, va por curiosidad a los calabozos en los que se encuentra con el apuesto guerrero. Ambos, de una sola mirada, única, caen enamorados y deciden marcharse, ya que por aquellos siglos, no se les permitía contraer matrimonio a parejas de distintas creencias. Aunque escapan de la cárcel, son descubiertos por los guardias que, con el padre de Tagzona al frente, salen a su captura. El desafío se va perdiendo, los moros se acercan. Llegan a un peñón en las cercanías de la ciudad de Antequera, decidiendo subir por él. Ya en todo lo alto, los arqueros del padre musulmán apuntan a los jóvenes. Ambos se miran, se cogen de la mano, y se colocan al filo de la cima. No tenían escapatoria: rendirse, ser capturados y separados. Pero no; Tello y Tagzona, unidos por sus manos, vuelven a mirarse fijamente y se despeñan, saltando al vacío." Esta historia esta muy arraigada en el pueblo y fue recogida en la crónica literaria que escribió el humanista italiano Lorenzo Valla en el siglo XVI por encargo de Alfonso V el Magnifico.
Monumento a los enamorados de Antequera

Es muy conocido el dicho de "salga el sol por Antequera". Corrían los inicios del siglo XV y Antequera estaba bajo el poder musulmán. Las tropas cristianas venían del centro de la Península para reconquistar sus tierras. El Infante Don Fernando de Aragón dudaba qué tierra tomar. La noche del 10 de abril de 1410, se le apareció una joven resplandeciente rodeada de leones y le dijo: “No temáis, que nos salga el Sol por Antequera y que sea lo que Dios quiera”. El Infante, junto a sus tropas, no dudó y fue a por Antequera. La joven que se le apareció a Fernando de Aragón era Santa Eufemia, Virgen y mártir calcedonense, desde el 16 de septiembre de 1410 que se le apareció al Infante se convirtió en la Patrona de la ciudad de Antequera.
"Que nos salga el sol por Antequera"

El nombre de Antequera tiene su origen en la aparición del municipio romano de Antikaria o Anticaria, la antigua denominación romana, luego Antaqira en árabe. Los restos de civilizaciones anteriores se hallan en la arqueología prehistórica y se manifiestan en poblados cuya datación oscila entre 2000 y 2500 años a. C., aunque otras opiniones los datan en unos 4000 años. Los principales testigos de esta época son los dólmenes de Menga, Viera, El Romeral. De su entorno físico destaca el Paraje Natural de El Torcal, famoso por las caprichosas formas de sus rocas calizas, que conforman uno de los paisajes kársticos más importantes de Europa.
Antequera desde la Iglesia de Santa María la Mayor.

Antequera (izquierda) y la Peña de los Enamorados (derecha) vistos desde Vilaneras Altas.

La cara norte de la Peña de los Enamorados tuvo una importancia muy especial en la Prehistoria Reciente, actuando como centro de un recinto ceremonial. Un perfil humano que parece surgir de la tierra y que encandila a quien lo advierte. Precisamente eso debió ocurrirles a las mujeres y hombres que vivieron por estas tierras hace más 6.000 años y que, hechizados por su morfología, decidieron orientar el dolmen de Menga hacia aquel lugar.
La relación entre la Peña de los Enamorados y la necrópolis dolménica de Antequera es innegable, conformando un paisaje común de marcado carácter simbólico. En concreto el eje del corredor del dolmen de Menga se encuentra orientado hacia el abrigo de Matacabras, lugar que cuenta con pinturas rupestres, con motivos antropomorfos y zoomorfos.
Según el británico Michael Hoskin, la mayoría de los dólmenes de la Península Ibérica se orientan hacia la parte del horizonte por donde, en algún momento del año, sale el sol. Así ocurre, por ejemplo, en el dolmen de Viera que queda inundado por los rayos de la luz solar durante los amaneceres equinocciales. Sin embargo, Menga es diferente. En palabras del propio Hoskin: "Se trata del único dolmen andaluz del que yo tenga conocimiento que se orienta a un objetivo terrestre. En realidad, hasta donde yo sé (y mis investigaciones han abarcado cerca de 3.000 tumbas), en éste aspecto Menga es un dolmen único en la Europa continental o en la región mediterránea."
La flecha roja marca la entrada al dolmen de Menga vista desde la Peña de los Enamorados.

Cara norte de la Peña de los Enamorados vista desde el dolmen de Menga.

Túmulo del Dolmen (vista posterior) y Peña de los Enamorados.

Comenzamos con la ruta:
CARACTERÍSTICAS DE LA RUTA
| |
Fecha | Enero 2016 |
Cerca de | Antequera (Málaga) |
Comienzo | Antigua estación de la Peña |
Final | En el punto de inicio |
Distancia | 6 km |
Tiempo | 6 horas (muchas paradas incluidas) |
Alturas | Mínima: 480 m. - Máxima: 878 m. (vértice geodésico Peña de los Enamorados) |
Dificultad | Media - Alta |
Trazado | Circular |
Track | Descargar aquí |
Peña de los Enamorados desde la autovía.

Aquí vemos toda la cordal por la que subiremos.

Aparcamos en un ensanche de la carretera. El grupo lo integramos un reducido número de miembros de Comando Preston con Juan Antonio Villalba "el Corsario de Sierra Tejeda y Almijara" como gran conocedor de su orografía.

No debemos acceder por el cortijo de Peña Chica, porque es una finca privada. Así que cruzamos con mucha precaución la vía férrea y el puente sobre el río Guadalhorce situándonos en la base la Peña de los Enamorados.

Y comenzamos la subida. Como no nos gustan los caminos fáciles nos metemos por todo lo peor de la peña, la cresta que representa la "pluma" del "indio" cuando vemos su silueta.


Teresa y Elena.

Aquí los bastones de poco sirven.



La Vega de Antequera y la Sierra del Torcal al fondo.

Continuamos "cresteando".

El amigo Juan Antonio Villalba, gran conocedor de la zona, que acaba de publicar la nueva guía de senderismo de la Sierra de Tejeda y Almijara, que ha puesto en venta la Edit, Penibética por 11€.



Hay que continuar.





El comandante.




El amigo Rafa


Ya queda poco para llegar a la cima.

Ahí vemos el vértice geodésico.



Vértice geodésico de la Peña de los Enamorados (878 m).


No se de qué, pero conozco a estos dos.

El buzón de los Enamorados.


Al suroeste tenemos Antequera y la Sierra del Torcal.

Con el zoom de la cámara podemos apreciar la alineación del dolmen de Menga con este santuario de la Peña.

Al oeste la silueta del Terril y Algamitas (a la derecha de la foto).

Al noroeste la pequeña Sierra de Humilladero y detrás la Sierra de Yeguas. El pueblo es Mollina.

A continuación la Sierra de Alameda

Al norte el pueblo de Cartajal.

Al noreste y con mucho zoom vemos la Tiñosa y Peñón Bermejo en la subbética cordobesa.

Y al NE también pero mas cercana Archidona y su sierra del mismo nombre.

Al este y sureste la mayor parte del Arco Calizo Central.

Al sur la Sierra de las Cabras.

Bajamos por la vertiente oriental de la peña.

Después del complicado destrepe hay que tener cuidado si el terreno está húmedo.

Llagamos a suelo firme y comenzamos a rodear la peña por su extremo norte.



Otro destrepe.

Y vamos rodeándola hasta llegar a los tajos de su cara noroeste.


El dolmen de Menga está orientado hacia esta cara de la Peña de los Enamorados.



Y rodemos el extremo sur de la peña hasta llegar al punto de inicio.

A nuestra izquierda dejamos el cortijo de Peña Chica y la chimenea de la antigua fábrica de jabón.

Misión cumplida.

Mapa
Perfil
Para conocer mejor los dólmenes haz click aquí: Dólmenes de Antequera.
Para ver en el blog todas las rutas por este entorno y montes cercanos:
Tiene que ser alucinante ese recorrido, muy bien explicado y muy buenas fotos.Enhorabuena !!!!
ResponderEliminarAcabo de descubrir la Peña de los enamorados. Me llevo una de vuestras imágenes a instagram, a @pareidoliasdeana. El indio es un mimetolito alucinante. Os citaré. ¡Gracias!
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