El Monumento Natural Cañón de las Buitreras, Garganta de las Buitreras o Barranco de las Buitreras es una impresionante garganta labrada por el paso del río Guadiaro sobre las rocas margocalizas. Sorprende la verticalidad de sus paredes que superan los 100 metros de altura.
Está situado cercano a la localidad de El Colmenar (Cortes de la Frontera). Tiene una superficie de 218.766 metros cuadrados y forma parte del Parque natural de los Alcornocales (Cádiz y Málaga). El nombre de "Buitreras" no es fortuito, pues en sus agrestes cortados nidifica una importante colonia de buitres leonados.
El tajo tiene una longitud de casi 200 metros. En el recorrido por su interior encontraremos seis rápeles. Solo está permitido su travesía del 15 de Junio al 1 de diciembre previo permiso. El resto del año, otoño-primavera, el caudal aumenta considerablemente en periodos lluviosos alcanzando crecidas por encima de los 20 metros con respecto al nivel normal. Una vez dentro no hay vías de escape y existen pocos puntos para ponerse a salvo en caso de crecida repentina. Tampoco hay cobertura para móviles y en algunos tramos no llega ni la luz del sol.
Para realizar su recorrido es necesario tener el equipo y experiencia necesaria. Varias personas han perdido aquí la vida y otras han tenido que ser rescatadas. Es aconsejable avisar a alguna persona conocida del momento en que entramos y también cuando salimos.
Para acceder al punto de inicio el camino mas corto es pasando por una finca privada dando un "donativo" a su propietario.
Garganta de las Buitreras
Nos equipamos. En el lugar se encontraban varios grupos de barranquistas guiados por empresas de turismo activo.
Comenzamos la aproximación al primer rápel.
Si alguna vez vemos caer agua donde está situada la cuerda de la derecha es aconsejable darse la vuelta y no continuar.
Manuela
El amigo Bambino.
Llegamos hasta una roca empotrada que dependiendo del nivel de agua puede llegar a sifonarse.
Con este nivel para poder continuar habría que remontar la roca por la derecha lo cual es algo difícil....
... o bien pasar por debajo buceando, lo cual hicimos.
Emergemos a la superficie con la vista de esta amplia sala.
Aquí tenemos el tercer rápel con 5 metros.
La amiga Patri en pleno rápel.
.... o continuar por el pasamanos hasta una piedra empotrada y saltar o rapelar 4 metros.
En esta hay profundidad suficiente para saltar.
Pero algunos preferimos rapelar.
El amigo Gustavo.
Instalamos nuestra propia cuerda, mucho mas larga.......
y con un pequeño balanceo nos colocamos entre las dos marmitas......
.... para luego saltar a la poza de abajo.
El sexto y último rápel. Aquí el agua caía con bastante fuerza y caudal ocupando casi toda la anchura en su parte alta.
Este rápel tiene dos marmitas desfondadas a izquierda y derecha.
Aquí se encuentra colocada esta placa.
Ana comenzando el rápel.
Miguel
Y ahora va un servidor
Calculo que tendrá unos 12 metros.
Pasado el último rápel entramos en la "zona oscura", donde no llega la luz del sol.
Al final de la "zona oscura" se forma un larga presa de troncos que hay que ir apartando para poder avanzar.
Llegamos a otra "sala" donde las paredes están mas separadas y dejan entrar la luz.
En esta sala se ubica el Manantial de Buitreras.
El manantial es un rezume en la pared que ha dado lugar a un gran "travertino".
El agua se filtra y origina un pequeño regato que cae desde varios metros de altura al cauce de la garganta.
Salimos a cielo abierto.
El amigo Isi.
En algunos tramos hay que pasar bajo un caos de enorme rocas.
Ahora hay que pasar por un largo tramo de grandes bloques de piedras desprendidas.
Alternamos tramos a nado y otros con el agua por las rodillas.
El tramo final son unos 200 metros a nado hasta llegar al Charco del Moro donde acaba nuestra aventura.
Y "desembarcamos" en la playa del Charco del Moro, ahora con mas agua que en otras ocasiones.,
Una vista atrás.
El Charco del Moro y la garganta vista desde el sendero que nos llevará hasta El Colmenar.
En unos 20 minutos de descenso por la ladera del monte dejaremos a nuestra derecha el "Puente de los Alemanes" que luego veremos desde el fondo del barranco.
Y a escasa distancia del puente tenemos el punto de inicio.
Nos equipamos. En el lugar se encontraban varios grupos de barranquistas guiados por empresas de turismo activo.
Comenzamos la aproximación al primer rápel.
Llegamos al primer rápel que ya estaba siendo usado por una empresa de turismo. Para no perder mucho tiempo montamos el nuestro usando como anclaje la base de una gran gran roca situada a la derecha.
Si alguna vez vemos caer agua donde está situada la cuerda de la derecha es aconsejable darse la vuelta y no continuar.
Vamos para el segundo.
Manuela
Segundo rápel, con una caída de 6 metros. Hay instalado un "pasamanos" para rapelar por la izquierda evitando la cascada. En esta (a la derecha) también hay montada otra reunión para el que quiera bajar por ahí.
Me preparo
Y "pabajo" voy.
Ahora toca andar y nadar durante unos 100 metros.
El amigo Bambino.
Ahora se estrecha un poco. Es frecuente ver sobre nuestras cabezas restos de troncos de árboles que han caído quedando encajados entre las paredes.
Ahora sobre nuestras cabezas vemos el Puente de los Alemanes acercándolo un poco con el zoom. Desde aquí hay un rápel volado de 60 metros si queremos evitar los dos primeros.
Llegamos hasta una roca empotrada que dependiendo del nivel de agua puede llegar a sifonarse.
Con este nivel para poder continuar habría que remontar la roca por la derecha lo cual es algo difícil....
... o bien pasar por debajo buceando, lo cual hicimos.
Emergemos a la superficie con la vista de esta amplia sala.
Aquí tenemos el tercer rápel con 5 metros.
La amiga Patri en pleno rápel.
A pocos metros de encuentra el cuarto rápel. Tenemos dos opciones, bajar directamente bajo la cascada de 6 metros si el caudal lo permite..............
.... o continuar por el pasamanos hasta una piedra empotrada y saltar o rapelar 4 metros.
En esta hay profundidad suficiente para saltar.
Pero algunos preferimos rapelar.
El amigo Gustavo.
Llegamos a una poza donde se encuentra el quinto rápel, quizás uno de los mas peligrosos cuando lleva algo de caudal.
Aquí encontramos una corta cuerda fija (blanca) que nos ayudaría a situarnos entre las dos marmitas. Sería un grave error usarla, ya que la piedra del centro es muy resbaladiza y podríamos caer en alguna de las dos cavidades.
La cavidad de la derecha es una peligrosa "lavadora" cuando lleva algo mas de agua. Pero si ahora caemos en ella tendrían que ayudarnos para poder salir por carecer de resaltes donde apoyar las manos.
La cavidad de la izquierda es una "marmita trampa" y si caemos en ella la fuerza del chorro nos impulsa hacia abajo sin darnos espacio para respirar. MUCHO, MUCHO CUIDADO CON ESTA.
Instalamos nuestra propia cuerda, mucho mas larga.......
y con un pequeño balanceo nos colocamos entre las dos marmitas......
.... para luego saltar a la poza de abajo.
El sexto y último rápel. Aquí el agua caía con bastante fuerza y caudal ocupando casi toda la anchura en su parte alta.
Este rápel tiene dos marmitas desfondadas a izquierda y derecha.
Aquí se encuentra colocada esta placa.
Debido al caudal que llevaba optamos por el "plan B", que se trata de evitar esta cascada escalando por una amplia cornisa situada a nuestra derecha y equipada para estas ocasiones.
Ana comenzando el rápel.
Miguel
Y ahora va un servidor
Calculo que tendrá unos 12 metros.
Pasado el último rápel entramos en la "zona oscura", donde no llega la luz del sol.
Al final de la "zona oscura" se forma un larga presa de troncos que hay que ir apartando para poder avanzar.
Llegamos a otra "sala" donde las paredes están mas separadas y dejan entrar la luz.
En esta sala se ubica el Manantial de Buitreras.
El manantial es un rezume en la pared que ha dado lugar a un gran "travertino".
El agua se filtra y origina un pequeño regato que cae desde varios metros de altura al cauce de la garganta.
Salimos a cielo abierto.
El amigo Isi.
En algunos tramos hay que pasar bajo un caos de enorme rocas.
Ahora hay que pasar por un largo tramo de grandes bloques de piedras desprendidas.
Alternamos tramos a nado y otros con el agua por las rodillas.
El tramo final son unos 200 metros a nado hasta llegar al Charco del Moro donde acaba nuestra aventura.
Ahora nadamos sobre la Surgencia de Buitreras, lugar donde la temperatura del agua desciende algunos grados. También se le conoce como Fuente del Moro o Manantial del Charco del Moro.
La Surgencia de Buitreras fue descubierta por el G.E.S de Ubrique en el verano de 1991. En el mes de Junio de 1994 Fidel Molinero y Carmen Portilla, miembros del SECJA de Madrid, realizan una inmersión donde se alcanzan los -62 metros, deteniéndose la exploración en una rampa de arena que continúa descendiendo.
En el año 2006 sale a la luz un estudio de la Universidad de Málaga, realizado con trazadores químicos que demuestra la relación directa entre esta surgencia y la cavidad-sumidero conocida como Sima del Republicano, a unos 18 km de distancia y 600 metros de desnivel.
Y "desembarcamos" en la playa del Charco del Moro, ahora con mas agua que en otras ocasiones.,
Una vista atrás.
El Charco del Moro y la garganta vista desde el sendero que nos llevará hasta El Colmenar.
Para ver en el blog todos los descensos de barrancos y ríos:
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