Ruta fluvial por el barranco del río Sieste, de poca dificultad y unos 7 km de recorrido. El camino de ida será por el mismo cauce del río a través de pozas y pequeños saltos de agua hasta llegar a la Cascada del Confesionario. El regreso lo hacemos rodeando la cabecera del río y bajando por un sendero que discurre paralelo al cauce derecho. Toda la zona pertenece al muncipio de Boltaña, situándose al sur de la co-capital del Sobarbe, en el prepirineo.
CARACTERÍSTICAS DE LA RUTA
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Fecha | Julio 2018 |
Pueblos cercanos | Boltaña, Sieste, Ainsa (Huesca, Pirineo aragonés) |
Paraje, Parque... | Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido |
Comienzo | Pista forestal Casas de San Martín |
Final | En el punto de inicio |
Distancia aprox. | 7 km |
Tiempo | Todo el que quieras para disfrutar del entorno |
Altura máxima, altura mínima, desnivel | Punto de inicio y final: 700 m. Altura máxima: 910 m. Desnivel: 210 m. |
Dificultad | Baja |
Trazado | Circular y lineal |
Track | Descargar aquí |
Para acceder tenemos que ir a Boltaña y desviarnos a la población de Sieste. Después hay que continuar por una pista asfaltada algo mas de 5 km que transcurre paralela al cauce del río, hasta llegar a una pequeña zona de aparcamiento.
Un cartel nos indica donde estamos.
Encontraremos varios indicadores del camino a seguir.
Pasamos de una orilla a otra.
Y en 10 minutos llegamos a las Pozas de San Martín, una sucesión de pequeñas pozas que el curso del agua ha ido erosionando sobre el lecho calizo. Es un lugar donde el agua se desliza por toboganes y saltos, y que descansa en límpidas pozas (badinas). Toman el nombre del barranco de San Martín, que a su vez adopta el río Sieste (afluente del río Ara por su margen derecha) en su curso alto, a su paso por las tierras del pequeño núcleo de Casa San Martín, también conocido como San Martín de Morcat.
A partir de aquí y aguas arriba el sustrato del lecho fluvial pasa a ser caliza, lo que ha favorecido la formación de pozas, badinas, toboganes y saltos.
El escaso caudal del río nos permite andar por su cauce y llegamos a la siguiente poza. Para disfrutar de esta ruta debemos realizarla en primavera o comienzos de verano.
Continuamos subiendo y llegamos a la siguiente, y así sucesivamente.
En cada escalón encontramos una nueva poza.
En una bifurcación un cartel ofrece las dos posibilidades de llegar hasta la cascada del confesionario, por senda o bien a través del río.
Aquí vemos unas pequeñas represas con el fin de captar parte del agua.
Una fuente
Otra pequeña presa para captación de agua.
La primera fuente que veo en pleno cruce de un río. Una idea muy ingeniosa.
El cauce comienza a estrecharse y vamos entrando en pleno barranco.
Pasamos por la balma conocida como la "Cueva de las Golondrinas", bajo la cual se ha formado una pequeña poza. Recibe su nombre por la cantidad de golondrinas, aviones y vencejos que en su día habitaban estos roquedos.
La "Poza de Chinchirigoy".
Para remontar el cauce debemos tomar un sendero lateral que nos dejará en el siguiente escalón.
Vemos abajo la Poza de Chinchirigoy.
Y ya estamos arriba. Aquí en esta amplia plataforma caliza se unen los dos barrancos que forman la cabecera del Sieste. El de la izquierda procede de Barranco Fondo y el de la derecha nos lleva a Campodarve.
Abajo queda la Poza de Chinchirigoy.
Continuamos por la izquierda unos 150 m, donde el lecho del río es mas ancho.
Y llegamos
Estamos en la Cascada del Confesionario, que se forma en la zona de la cabecera del barranco de Sieste y que recibe las aguas del Barranco Fondo situado por encima.
Según el cartel informativo que hay en el comienzo de la ruta, el nombre de "confesionario" procedería de la oquedad envuelta en la piedra toba que el salto ha generado en un proceso de acumulación de limo, como en un reclinatorio confesando sus pasiones a las profundidades de la tierra por ese hueco "sagrado".
La Cascada del Confesionario fue rebautizada y conocida popularmente como "los chorros del Coño del Mundo" por su sugerente forma calcárea. La imaginación es libre y que cada uno piense lo que quiera.
Aquí, además, es protagonista la piedra toba o travertino, otro tipo de roca calcárea muy porosa, formada junto a mantiales y saltos por la precipitación del carbonato cálcico que lleva disuelto el agua, y que se dispone en capas sobre la vegetación o restos vegetales existentes en esos lugares.
Debajo tenemos esta gran balma por la que se desliza el agua para caer en la poza o badina.
Debajo de la balma.
Volvemos sobre nuestros pasos.
En la bifurcación abandonamos el lecho del río para subir por un sendero.
Tomamos un desvío que a escasos metros nos deja ver la cascada de la otra cabecera.
Regresamos al sendero principal que nos sitúa por encima de la cabecera del barranco del río Sieste.
Abajo a la izquierda vemos la cabecera de la Cascada del Confesionario. Para allá vamos.
Entramos en el cauce del río situado sobre la Cascada del Confesionario.
Caminamos por el suelo calizo.
Llegamos al borde y abajo vemos la poza o badina donde antes estuvimos bajo la Cascada del Confesionario.
Continuamos el camino y llegamos a un cruce de senderos para tomar el del Valle de Sieste que discurre paralelo al cauce del río pero a mas altura. Este sería el camino a seguir cuando no se puede andar por el barranco.
Desde aquí vemos la gran poza situada por encima de la cabecera.
Paramos en el mirador natural de La Predicadera con vistas al monte Corona del Lecinar.
Otro mirador natural sobre el barranco.
El sendero desciende hasta tomar contacto con la orilla del río y las Pozas de San Martín.
Cruzamos el río y ya estamos en el parking.
Mapa
Perfil
Para ver en el blog todas las rutas por este entorno:
Hola.
ResponderEliminarRecorrido corto pero muy bonito que es mejor realizar en primavera, que es cuando más agua lleva, además se puede alargar empezando desde el Morcat, aún así es un recorrido que gusta a todo el mundo.
Un saludo
muy bonito,agradecido gracias avosotros nos pico conocer la naturaleza,y el senderismo a mi mujer y ami espero algun dia conoceros un habrazo jr
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