La ruta transcurre en su primer tramo por el sendero oficial de la Duna de Bolonia, dejando a nuestra derecha el yacimiento arqueológico de Baelo Claudia. Tras cruzar la duna iremos por el sendero costero de Punta Camarinal para poder ver las cantera romanas donde se extraía la piedra calcarenita usada en algunas construcciones de Baelo. Luego llegaremos a la playa del Cañuelo donde disfrutaremos de un buen baño antes de continuar hacia el Faro de Camarinal, antigua torre almenara del Cabo de Gracia.
CARACTERÍSTICAS DE LA RUTA
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Fecha | Agosto 2011 |
Localización | Parque Natural del Estrecho. CA-8202 desde la N-340, cerca de Tarifa. |
Localidades cercanas | Tarifa, Facinas, Tahivilla, Zahara de los Atunes |
Comienzo | Ensenada de Bolonia |
Distancia | 12 Km |
Tiempo aproximado | 6 horas (depende de las paradas) |
Trazado | Circular y lineal |
Finaliza | En el punto de partida |
Dificultad | Media - Alta |
Desniveles | Altura mínima: 0 m. Altura máxima: 135 m. |
Estado | Senderos señalizados Duna de Bolonia y Faro Camarinal. El resto por senderos costeros y acantilados sin señalizar. |
Observaciones | Hacer el recorrido durante la bajamar. En el tramo militar de Punta Paloma hay que ir por fuera de la alambrada. |
Track | Descargar aquí |
El sendero de la Duna de Bolonia comienza cerca de El Lentiscal, el principal núcleo de población de la Ensenada de Bolonia, muy cerca de las ruinas romanas de Baelo Claudia. Tras pasar un puente sobre el arroyo Alpariate, llegamos a una zona de aparcamiento público y en uno de sus extremos hay una tarima de madera con un cartel que indica el comienzo del sendero.
Andamos unos 400 metros y el entarimado se interrumpe a la altura del antiguo poblado de pescadores de Bolonia que en los años 70 fueron realojados en El Lentiscar, debido a las excavaciones arqueológicas.
Continuamos andando por la arena de la playa dejando a nuestra derecha separado por una valla el extremo sur del yacimiento arqueológico de Baelo Claudia.
La factoría de salazón, su principal industria, es la más próxima a la playa.
Usando el zoom podemos ver mejor la basílica con una estatua del emperador Trajano (la original se conserva en el Museo de Cádiz). Al fondo el polémico centro de interpretación, un verdadero atentado paisajístico en Baelo Claudia.
El teatro de Baelo
Tras andar unos 300 metros por la arena llegamos de nuevo a otro entarimado de madera.
El entarimado se adentra en un pinar de repoblación que bordea la duna por el lado derecho.
Detrás vemos el San Bartolo.
Cruzamos el pinar cuya sombra es de agradecer.
Andamos unos 450 metros por el entarimado y llegamos al final del sendero oficial. Aquí se encuentra un cartel informativo sobre la Duna de Bolonia y Punta Camarinal.
La Duna de Bolonia también conocida como Duna del Ancón fue declarada Monumento Natural en 2011. Su génesis y formación se vincula a la última remontada del nivel del mar en el Holoceno. El fuerte viento de levante de la zona hace que la duna avance en dirección oeste sepultando pinares de repoblación que fueron plantados en los años 50 y 60 para intentar frenar su avance. Junto a la Duna de Valdevaqueros es una de los sistemas dunares de mayor interés de España, debido a sus excepcionales características geomorfológicas. Tiene aproximadamente unos 30 metros de altura y una anchura media de 200 metros y máxima de 500 metros con una superficie de 129.260 m².
El cabo de Punta Camarinal está formado por materiales depositados en la antigua plataforma litoral (conglomerados, calizas y areniscas). Aquí se encuentran algunas de las numerosas canteras romanas de las que se extraía la roca calcarenita empleada en algunas construcciones de Baelo Claudia.
Los de siempre.
Vamos hacia la duna.
Al otro lado de la duna, en el extremo oeste de la Cala del Tesorillo se encuentra la zona conocido como el Ancón y también como Anclón, en el comienzo de Punta Camarinal. El topónimo del Anclón puede guardar relación con un antiguo fondeadero de embarcaciones. Según investigaciones arqueológicas existen en la inmediaciones algunos detalles en la roca que quizás pudiesen ser relacionados con los sistemas de anclaje de un embarcadero romano. Parece que en este lugar pudo haber un fondeadero y una pequeña factoría de salazones en época romano-republicana.
La duna va sepultando los pinos que se plantaron para fijar los arenales.
En su cara norte tiene una caída de bastantes metros.
El pinar de Monte Camarinal y al fondo vemos las últimas elevaciones de la vertiente sur de la Sierra de la Plata, donde se encuentra la Cueva del Moro que contiene pinturas rupestres y grabados paleolíticos de caballos de unos 20.000 años de antiguedad.
Sepultada, el mejor destino para una alambrada.
En la zona más alta de la duna vemos asomar tras el pinar el faro de Camarinal, por el que pasaremos más tarde.
Comienza el vuelo migratorio de las cigüeñas blancas (Ciconia ciconia). Centenares de ellas pasaron sobre nuestras cabezas rumbo al África subsahariana, aunque cada vez migran menos porque aquí en España disponen de abundante comida en los basureros y agua en los regadíos, y no precisamente por el cambio climático, según SEO/Bird Life. En este grupo iba un ejemplar de cigüeña negra (Ciconia nigra).
Rodeamos la duna en dirección al Anclón.
La duna de Bolonia consiste en un sistema de trenes dunares vivos que migran y montan sobre los relieves de Punta Camarinal. A este conjunto se le denomina barjanal por sus dunas en forma de media luna perpendiculares al viento y con pendientes desiguales.
La ensenada de Bolonia.
En el comienzo de punta Camarinal nos encontramos a nuestra izquierda con la casamata (búnker) del Anclón. Anteriormente a éste, existió la Batería del Ancón de Bolonia, que son los diferentes nombres que recibió a lo largo de su corta existencia. Construida en los años iniciales del siglo XIX como una batería a la barbeta, era capaz de cuatro cañones de 24 libras con el equipamiento habitual para servidores y material. Los ingleses la tomaron en 1808, arrojando su artillería al escarpado de su frente y volando parcialmente sus instalaciones por la molestia que les causaba. En 1821 se presupuestaba su reparación en 250.000 reales, respetable cantidad que da idea de su deterioro. Aun así, se aconseja su reconstrucción por las innegables ventajas que proporcionaría este punto fuerte: defender la ensenada y cala de Bolonia de los desembarcos enemigos, prestar cobertura a los mercantes acosados y activar el comercio de las poblaciones de la costa (extraído de "Almenaras en las costas de Tarifa (II), de Ángel Sáez Rodríguez).
Hasta hace poco aún se podían ver los cañones desde el acantilado. Aunque no lo he podido comprobar dicen que se recuperaron y están en el Museo de Cádiz.
Foto de los cañones cedida por Juanlu González
En las proximidades y fuera ya del sendero existe una necrópolis rupestre con un conjunto de sepulturas conocidas como "las tumbas antropomorfas del Anclón. Se conocía la existencia de cinco tumbas distribuidas en dos grupos y posteriormente han sido documentadas un total de 13. Aquí vemos un primer grupo de 4 de las que solo una es fácil de distinguir. Las demás están invadidas por los matorrales y semicubiertas de tierra.
Unos 100 metros mas al sur y al borde del acantilado se encuentra otro grupo de 3. Los autores no se ponen de acuerdo en la datación de estas tumbas. Hay argumentos para ubicarlas en la época hispanovisigoda, especialmente en el siglo VII, si bien este modo de enterramiento perduró en época medieval, relacionadas con el mozarabismo y los reinos cristianos. Por otro lado, para liar mas la cosa, también existen sepulturas similares en la necrópolis tardorromana de la ciudad de Baelo, aunque no talladas en los afloramientos calcareníticos.
La embarcación "Isla de Tarifa" de la Dirección General de Gestión del Medio Natural advierte a los pescadores que está prohibida esa actividad en esta zona del Parque Natural.
Nosotros continuamos el camino siempre lo más cercano al acantilado.
El cabo de Punta Camarinal está formado por materiales depositados en la antigua plataforma litoral (conglomerados, calizas y areniscas).
Tras recorrer unos 500 metros, llegamos a una de las canteras de Baelo Claudia. Aquí se extraía la calcarenita, "la piedra tosca del mar" o "piedra ostionera", que se encuentra en la vertiente meridional de la Loma de San Bartolo y aquí en Punta Camarinal. Esta era uno de los dos tipos principales de piedra que necesitaban para las construcciones. La otra era la piedra caliza llamada "piedra jabaluna", de la que aún no se han descubierto sus canteras.
Al pie de la cornisa se puede ver el talud de escombros formado por los materiales de desecho de la explotación.
En esta foto podéis ver las canteras situadas en la vertiente marítima de Paloma Alta (San Bartolo), unos 6 km al este. También la veréis en la próxima ruta que publique.
Al parecer los materiales extraídos de algunas canteras debieron ser transportados en barcas mediante la instalación de unas rampas para bajar los grandes sillares hasta la orilla, donde se debió labrar un pequeño embarcadero en las areniscas que afloran en la playa cuando la marea está baja.
Ahora continuamos por las rocas sin sendero alguno.
Aquí toca subir como sea
Trepamos un poco (mucho cuidadín por aquí).
Conectamos con una pista que nos llevará en pocos metros a la cantera romana de la Cala de la Galera.
La cantera es impresionante. En estas canteras de Punta Camarinal y también en las de Paloma Alta (vertiente marítima de San Bartolo) se extraía la piedra calcarenita o "piedra tosca del mar" u "ostionera", que ha de tallarse en grandes bloques y produce pocos desperdicios quedando visibles los tajos de la cantera. Se empleaba para los elementos sustentantes de los edificios, columnas, apeos, jambas, capiteles, etc.
Pero aun no se han descubierto las canteras donde se extraían las areniscas y las calizas, la llamada "piedra jabaluna", conocida actualmente como "la piedra o losa de Tarifa" y que se utilizaba para los mampuestos de la mayoría de los muros, losas de las calles, peldaños de las escaleras y los umbrales de las puertas. Quizás la razón de que no se hallan encontrado sea que estén enterradas baja masas de gravilla que tapizan las pendientes de la Sierra de la Plata y de la Loma de San Bartolomé, ya que la extracción de esas duras rocas, que están formadas por capas finas y se suelen saltar, deja abundantes escombros.
Al pie de la cornisa de estos tajos de piedra calcarenita aun podemos ver restos de sillares bien labrados y que quedaron sin ser transportados.
Cruzamos la cantera con la sensación de haber viajado a otra época
Andamos cercanos a la orilla para no traspasar la alambrada que delimita la zona militar.
Restos de cayucos y zodiac.
Restos de un búnker.
Continuamos y antes de bajar a la siguiente playa nos esperaban unos militares que amablemente nos comunicaron que está prohibido traspasar la alambrada. Si miramos atrás esto es lo que vemos. Estáis advertidos.
En la cara oeste de la Punta Camarinal está la que fue "playa virgen" del Cañuelo.
Aprovechamos para darnos un baño.
Al otro lado de la playa del Cañuelo tenemos Punta Camarinal o Cabo de Gracia con el faro de mismo nombre.
Junto a este búnker se encuentra el sendero que nos llevará al pie del faro.
La playa y el sistema dunar del Cañuelo.
Nos dirigimos al faro.
Y llegamos al entarimado de madera que baja del el faro hasta la punta del Cabo de Gracia.
El faro de Camarinal está instalado sobre una antigua torre almenara conocida como Torre del Cabo de Gracia y también Torre Vieja. Es la tercera torre ordenada construir por Bravo de Laguna en 1577 por encargo de Felipe II, "en el cabo que llaman de enmedio que responde a la isla (Tarifa)". La obra fue ejecutada a cargo del Duque de Alcalá, aunque "hubo de ser urgido" ante sus iniciales reticencias.
Construida según modelo de la época, es cilíndrica con alambor, acceso por una única puerta y una estancia abovedada. Se accede al terrado por una escalera de caracol inscrita en el muro. Estaba considerada como torre ordinaria, por lo que había de contar "con un sacre de de 15 quintales y un falcón, cuatro hombres para que puedan hacer la guardia y velar de noche". En los primeros años del XVII continuaba en proyecto su artillado, asignándole tres guardas y un artillero, mientras que el socorro tendría que recibirlo desde Tarifa. Sin embargo, no se la llegó a dotar de cañón. Servía en esta torre como vigía en 1716 Juan Rafael, con salario de 60 reales a costa del aprovechamiento de la dehesa del Valle. En 1796 tenía como guarnición un cabo y cuatro soldados de infantería. Posteriormente se la dotó de un cuerpo de guardia en una choza de piedra en seco para alojamiento de sus ocupantes. Entonces tenía "un muro en regular estado". En 1821 eran precisos 2.500 reales para su reparación, mientras que en 1840 seguía "en estado regular, sin torrero".
La torre conectaba por el oeste con la Isla de las Palomas (Tarifa) y por el oeste con Torre Nueva ó del Cabo de Plata. En el siglo XVIII comunicaba con la torre desaparecida de Punta Paloma.
En 1990 fue reformada y convertida en faro. Se impidió el avance del deterioro que venía sufriendo al quebrarse por el muro debilitado por la caja de escalera, aunque su perfil tradicional ha quedado alterado por la instalación de la linterna del faro y una moderna escalera de caracol exterior en hormigón. Cuenta con una óptica de tambor y un sistema de iluminación eléctrico que dan una característica de grupo de 2 ocultaciones de luz blanca con un alcance de 13 millas. En 1997 entró en funcionamiento su monitorización.
Fuentes: "Nuevas noticias sobre las torres de almenara de Tarifa" y "Almenaras en el Estrecho de Gibraltar", de Ángel J. Sáez Rodríguez.
Fuentes: "Nuevas noticias sobre las torres de almenara de Tarifa" y "Almenaras en el Estrecho de Gibraltar", de Ángel J. Sáez Rodríguez.
Al otro lado vemos la conocida como "playa de los alemanes". En los mapas figura como "playa de entre dos torres". El nombre se debe a que está situada entre la torre del Cabo de Gracia o Vieja y la torre del cabo de Plata o Nueva. De esta última solo queda un trozo de muro situado en el interior de un chalet.
Muy cerca está el mirador del Faro de Camarinal.
Con vistas a la playa del Cañuelo y el monte Camarinal. Dentrás en la bruma se puede ver el San Bartolo.
Junto al mirador comienza (o acaba) el sendero del Faro Camarinal (SL-A-119) con una longitud de 1,7 Km y que a través de una pista conecta con la carretera CA-2216.
El sendero transcurre por la vertiente norte del pinar del monte Camarinal.
Dejamos atrás el rancho del Cañuelo con las lajas de arenisca de la Sierra de la Plata a nuestra izquierda.
Y llegamos a la CA-2216.
Vemos el monte Camarinal y la duna de Bolonia.
Llegamos a un punto en el que abandonamos la carretera y nos internamos de nuevo en el pinar.
Y llegamos de nuevo al mirador de la Duna de Bolonia y Punta Camarinal donde pasamos al comienzo de la ruta.
Y regresamos por el mismo entarimado hasta el aparcamiento.
La playa y la duna de Bolonia a las seis de la tarde.
Si vamos bien de tiempo podemos completar el día con una visita a Baelo Claudia.
Mapa:
Para ver en el blog todas las rutas por este entorno y montes cercanos:
Excelente ruta. No conozco en profundidad esta zona, pero gracias a vuestra entrada he decidido recorrerla en cuanto pueda.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Buena ruta circular con arqueología, geología e historia incluida. De los lugares descritos nunca he llegado a las canteras de Cala Galera, y me parecen un lugar muy interesante y aislado. Me lo apunto.
ResponderEliminarSaludos
Hola Trinidad. Gracias a ti por tu opinión. Me ha gustado mucho tu libro de poesias "Punto de Luz". Me recuerda a Pablo Neruda uno de mis poetas favoritos.
ResponderEliminarHola Jose Manuel. Hoy me he pateado una zona cercana y he conocido otra construcción relacionada con Baelo Claudia.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, he flipado con la ruta, con los paisajes y con las fotos. llevaba tiempo queriendo hacerla, pero lineal y saliendo desde el sendero de camarinal y terminando en Bolonia, pero queda muchísimo mejor circular. Qué fuerte la cantera de la Cala de la Galera; la desconocía, si no ya me hubiera alcanzado a visitarla. La primera cantera sí que la conozco, no me acuerdo si abajo de ella o un poco antes quizás hay una rampa perfecta, y a pie de orilla sillares que no llegaron a embarcar. En cuanto a lo de los cañones, tiene gracia la cosa, pues también conocía la foto de Juanlu, y llevaba unos añitos aprovechando cada vez que iba por la zona el intentar encontrarlos :S Lo llevaba claro, hace poco dí tb con la información de que los habían retirado, si no me equivoco en helicóptero, y llevado a un museo.
ResponderEliminarQué bueno lo de la alambrada sepultada como mejor destino; qué gran verdad. La duna tiene trabajo tierras adentro :), pero mejor que se quede donde está. Por cierto, para comer por esa zona yo suelo ir al Otero, os lo recomiendo. Enhorabuena por tan estupendo trabajo.
Gracias dcaminata. Aun me queda otra visita a la zona, así que aprovecharemos para ir al Otero.
ResponderEliminarSaludos :)
Fantásticas fotos, como siempre.
ResponderEliminarGracias.
(Muy bueno el comentario sobre la playa "virgen" del Cañuelo).
(Siento mucha envidia, sana, de vuestros paseos).
Hola Manuel, soy Sandra del Centro de Visitantes El Aljibe. Como haces unas fotos preciosas querí saber si tienes alguna foto de fauna de alcornocales que quieras aportar para una publicación de la Junta de Andalucia.
ResponderEliminarPuedes contestarme a sandra.scrapp@gmail.com
Un saludo!!!
Bonita ruta, si señor. Yo intenté realizarla desde el faro Camarinal y playa del Cañuelo. Tropecé con las alambradas. La próxima vez me busco un boquete y no pierdo la oportunidad de terminarla.
ResponderEliminarSaludos
Saludos, Paco. :)
ResponderEliminarQue buena pinta tiene esta ruta, que cantidad de historia concentrada en un espacio tan pequeño. Siempre ha sido una zona que me ha encantado y voy a aprovechar tu crónica para hacer la ruta lo antes posible, si Diciembre me deja claro.
ResponderEliminarPor cierto, podrías aportar algo mas de información sobre los libros de Ángel J. Sáez Rodriguez, me parecen muy interesantes.
Gracias!
Hola epi. Aquí tienes enlaces sobre los libros de Ángel J. Sáez:
ResponderEliminarhttp://ajsaez.blogspot.com/
http://publicacionesajsaez.blogspot.com/
Me gustó mucho el libro "Como el viento de levante"
También tiene artículos en las revistas del Instituto de Estudios Campogibraltareños:
http://www.mancomunidadcg.es/IECG/publicaciones.aspx
Y en las revistas de Estucios Tarifeños Aljaranda:
http://www.aytotarifa.com/cultura/aljaranda/aljaranda.html
Saludos.
:-X Magníficas fotos y magnífico reportaje.
ResponderEliminarTorre del Cabo de Plata o nueva, desaparecida, solo restaba un muro que ha quedado en el interior de un chalet particular. ¡Vaya tela!
Ya me lo decia mi mami: "De fuera vendrán y de nuestras casas nos echarán."
Los extranjeros, poco a poco, (o mucho a mucho), se están quedando con lo mejorcito de lo mejorcito. La cala de los alemanes, es magnífica, arena de gran calidad, agua limpia y transparente, aire sin polución, etc., así que no es de extrañar que los potentados la rodeen de chalets de altísimo precio, para su mayoritario uso y disfrute.
Me encantaria hacer esa ruta ,varias generaciones de mi familia procedía de esos lugares ,mi padre conocía cada rincón de la zona, nació en la silla del papa,de momento me voy informando a través de publicaciones como la suya , muchas gracias.
ResponderEliminarUn lujazo poder consultar vuestras rutas con las fotos y comentarios. Gracias por el Blog!
ResponderEliminarUna ruta impresionante. Yo la he hecho en dos ocasiones y en una de ellas nos dejaron paso en el cuartel, donde se puede comer por 2'50€ un menu unico pero de buena calidad. Un saludo y animo hacerla.
ResponderEliminarYo conozco esa ruta desde 1995 cuando a Bolonia iban 4 gatos y a la playa del cCañuelo 5 parejas a echar la noche, en aquella epoca me tocó hacer la mili en esa zona militar y nosotros héramos los encargados de decírle a los civiles que no podían entrar, aquellos tiempos poca gente visitaba aquella zona ahora esta macificado
ResponderEliminarAsí es. Yo conozco aquello desde los años 80 que era aficionado a la pesca (con buenos resultados) e iba frecuentemente allí. Por entonces no había ni esas cinco parejas en la Playa del Cañuelo, estaba desértica. Cuando hicimos esta ruta no podía creer lo que veía, aquello era una feria (sobre todo de nudistas). También nos esperaban los militares para llamarnos la atención (aunque muertos de risa), pero nos dejaron pasar. Hoy no quedan playa vírgenes y eso por suerte o desgracia es imparable. Gracias por tu opinión. Un saludo.
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