Parque Nacional de Sierra Nevada
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La lanzadera que parte de la Hoya de la Mora nos deja en las Posiciones del Veleta. En esta ocasión el primer tramo de la ruta discurre por los verticales Tajos del Veleta hasta llegar a su cumbre. Luego, desde el Collado de la Carihuela bajaremos hasta los Lagunillos de la Virgen y de la Ermita continuando hasta el Lagunillo Misterioso. Después caminaremos en dirección NE siguiendo el cauce del río por bonitos borreguiles hasta llegar a la parte superior de las Chorreras del Molinillo donde podremos verla desde lo mas alto. Bajamos por una complicada pedrera hasta situarnos bajo las chorreras que caen para alimentar al río Dílar. Hechas las fotos de rigor pasamos a la orilla opuesta y subimos por los Prados del Piornal hasta alcanzar la Loma de Dílar pasando por los dos observatorios. Desde allí bajamos haca los Borreguiles altos y a través de la Loma de Cauchiles alcanzamos la Hoya de la Mora donde dejamos aparcado el coche.
CARACTERÍSTICAS DE LA RUTA
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| Fecha | Verano 2023 |
| Tipo de actividad | Senderismo |
| Pueblos cercanos | Pradollano, Güejar Sierra, Monachil (Granada) |
| Paraje | Parque Nacional de Sierra Nevada |
| Comienzo | Posiciones del Veleta (con bus lanzadera desde la Hoya de la Mora) |
| Final | En la Hoya de la Mora, junto al Albergue Universitario |
| Distancia aprox. | 16 km |
| Tiempo | 10 horas con muchísimas paradas para fotos. |
| Altura máxima, altura mínima, | Altura mínima: 2336 m Altura máxima: 3396 m (Pico Veleta) |
| Ascenso acumulado | 923 m |
| Trazado | Circular |
| Dificultad | Difícil |
| Track | Descargar aquí |
| TRESMILES SUBIDOS EN ESTA RUTA: |
| ⛰ Pico Veleta (3396 m) |
Partimos de la Hoya de la Mora junto al Albergue Universitario en la lanzadera que nos llevará hasta las Posiciones del Veleta.
Desde la Lanzadera vemos arriba el Veleta.
Con el zoom vemos mas cercano el Veleta y abajo el monumento a la Virgen de las Nieves. Por aquí pasaremos a la vuelta.
La lanzadera nos deja en las inmediaciones de las Posiciones del Veleta. El nombre tiene su origen en las trincheras que se construyeron durante la guerra civil. La parte granadina de Sierra Nevada estuvo partida en dos por la línea del frente en la guerra civil. Por ello se construyeron un gran número de fortificaciones como trincheras y nidos de ametralladoras. El Veleta fue zona sublevada desde febrero del 37 y el Mulhacén fue enclave republicano los tres años.
El pico mas cercano que vemos es el Veleta. Ir por la pista sería la opción mas fácil y cómoda hasta enlazar con el sendero, pero nosotros preferimos lo contrario. Iremos por los tajos.
A la izquierda del Veleta tenemos el Salón, Campanario y Zacatín a los que ya subimos en una ocasión anterior.
Abandonamos la pista y comenzamos a caminar en la zona de transición que hay entre los Tajos del Campanario y los Tajos del Veleta, cercano al Veredón Superior.
Vemos el corral del Veleta y los verticales tajos.
Una mirada atrás.
Por aquí hay algunas zonas donde la piedra es bastante lisa e inclinada. En caso de estar húmeda o mojada hay que llevar un buen grip (suela).
Continuamos pegados a los tajos.
Bajo los tajos el Corral del Veleta, sus lagunas y las Trancadas del Guarnón.
El circo glaciar del Corral del Veleta está situado al pie de su tajo norte. En la última glaciación, hace 13000 años, Sierra Nevada fue una zona glaciar activa hasta que el glaciar del Corral del Veleta se derritió completamente en el verano de 1913 (aunque algunas fuentes sitúan este hecho en el verano de 1910).
Sin embargo, entre el siglo XIV y el XIX se produjo lo que se dio a llamar la Pequeña Edad del Hielo, un periodo en que los inviernos fueron muy fríos y los veranos suaves, lo que permitió que el casquijo de hielo y piedras del Corral del Veleta, tomara fuerza y volviera a ocupar la cabecera de su antiguo circo y volviera a fluir vertiente abajo. Hay escritos de la época árabe que hablan de hielos perpetuos.
El llamado corral por su situación en la ladera norte y por sus especiales condiciones es la única zona donde el subsuelo aún tiene zonas con una media térmica bajo cero. En 1999, un grupo investigador descubrió que en el Veleta, en su corral, aún quedaba hielo fósil como permafrost o como restos del glaciar de la Pequeña Edad de Hielo, aunque escondido bajo la capa superficial de rocas. En otro rastreo realizado 10 años más tarde, el techo de la masa de hielo ya no estaba a 1,5 metros como entonces, sino a dos metros y en bolsas aisladas, lo que demuestra que también este hielo se está perdiendo.
El Corral del Veleta y sus tres lagunillos o lagunas.
Las Trancadas del Guarnón, donde afloran numerosas surgencias o manantiales que dan origen al nacimiento del río del mismo nombre. Discurre entre la Loma del Lanchar a la derecha y la loma de San Juan a la izquierda.
Al otro lado la Estación de Borreguiles y los telesillas donde se encuentran la mayor parte de las pistas de esquí (cuando nieva).
Con el zoom vemos mejor el Observatorio radiotelescopio IRAM (arriba) y el Observatorio de Sierra Nevada (OSN), situados en el extremo SE de la Loma de Dílar. Por allí pasaremos a la vuelta.
Algo mas a la izquierda están los telesillas Laguna y Dílar y mas lejanas las Chorreras del Molinillo uno de nuestros principales objetivos.
Ojú.
Ya vemos arriba el vértice geodésico del Veleta.
Cumbre del Pico Veleta (3369 m).
En la cumbre del Veleta se encuentra una edificación, el proyecto de Laboratorio de Física de la Universidad de Granada.
El Laboratorio de Física de la Universidad de Granada construido en la misma cúspide del pico del Veleta, según el proyecto del arquitecto D. Miguel Olmedo, quien procuró no romper la característica fisionomía del Veleta, para lo cual efectuó un rebaje en la arista del Tajo en su parte NE., donde efectuó la edificación, con unos amplios ventanales que caen a dicho tajo.
Este Laboratorio es la materialización del proyecto de la Universidad granadina, aprobado por el Ministerio de Educación Nacional en 1956, cuyo presupuesto de construcción oscilaba entre 750.000 al millón de pesetas, y la instalación de instrumentos ascendía a 6 millones de pesetas.
Consta de tres habitaciones, con una superficie de unos 50 metros cuadrados. Fue inaugurado el 26 de Octubre de 1961, dependiendo de la Facultad de Ciencias. Las investigaciones del Laboratorio serían sobre la ionosfera, astrofísica, espectroscopía y rayos cósmicos.
Sin embargo, el material de laboratorio (6 millones de ptas. 🤔) no llegó y prácticamente nada de lo proyectado pudo ponerse en práctica, quedando aquel intento tan solo en un edificio semienterrado que aun se conserva en la cara sur del pico del Veleta.
En 1968 fue reformado su interior para convertirlo en un verdadero refugio de montaña. Encima existe una pequeña torre donde se instaló un laboratorio en el que se llevaron a cabo estadios meteorológicos, mediciones de velocidad y dirección de los vientos, temperaturas, etc.
Vistas al Este.
El tajo de la cara oriental del Veleta se continua a menor altura con una cordal donde se encuentran los picos Salón, Campanario, Zacatín y los Machos. Mas lejanos quedan el Mulhacén y la Alcazaba.
Mirando al norte tenemos debajo el Corral del Veleta, sus lagunas y las Trancadas del río Guarnón entre la Loma del Lanchar y la Loma de San Juan y que ya vimos antes mientras subíamos.
Al sureste la cabecera del río Veleta y otros cerros que pronto publicaré.
Al otro lado el telesilla Laguna y Borreguiles Altos.
Vistas al Suroeste, a la izquierda de Borreguiles y al otro lado del Collado de la Carihuela.
Scroll de 360º desde la cumbre del Veleta
Hembra de Escribano montesino (Emberiza cia), muy frecuente verlos en las cumbres.
Bajamos por la extensa pedrera de la cara SW del Veleta en dirección al Collado de la Carihuela.
Collalba gris (Oenanthe oenanthe)
Otra trinchera.
Ya vemos abajo el Refugio de la Carihuela.
Vamos hacia el refugio.
Cercanos al Refugio de la Carihuela hay unos restos de construcciones realizadas con lamas de esquistos de los alrededores. Lo que voy a contar a continuación está extraído del artículo "El refugio mas antiguo de Sierra Nevada", de Manuel Titos Martínez y A. Joaquín Ramos de Lafuente.
Una de estas construcciones, de forma circular, pudo ser el primer refugio construido para montañeros en la zona de la Carihuela.
En la Hemeroteca-Museo Casa de los Tiros de Granada se encuentra un álbum de fotografías sin fecha, autoría ni propietario. Hay en el una fotografía en el que un grupo de 17 personas posa junto a una construcción de perímetro circular y techo esférico levantada con piedras, lajas y launa del terreno, cuya pequeña puerta rectangular es claramente perceptible.
En un microfilm de la Biblioteca Nacional de Francia se encuentran unos artículos publicados por Juan Bautista Bide en el Annuaire du Club Alpin Francais en 1893 y 1894, en los que narraba sus excursiones a Sierra Nevada. En el primer artículo, el correspondiente a la excursión de 1892, hay un dibujo que representa a un grupo de montañeros situados ante un refugio de montaña que se corresponde con la fotografía antes citada incluida en el álbum fotográfico de la Casa de los Tiros, que encuentra de esta forma su datación exacta, 1892.
Fotografía tomada en 1982 de la que está sacado el dibujo de la derecha.
Bide describió con bastante precisión el refugio ante el que se hicieron la fotografía, cuando escribió que en el Puerto de la Veleta hay dos albergues donde pueden pasar la noche 20 ó 25 personas. Uno, rectangular, y otro, más pequeño y de mejor construcción, situado justo en la línea divisoria de mares, con apertura mirando al Mediterráneo, construido por don Indalecio Sabatel (Indalecio Ventura Sabatel), quien le facilitó personalmente una precisa descripción del mismo: “Este refugio es circular, y su techo tiene la forma de un cono hemisférico construido en su totalidad por lamas de esquistos tomadas de aquel mismo lugar; la ausencia de vigas y de otras piezas de madera tiene por objeto evitar que, llevados por los rigores del frio, los turistas no destruyan el techo que les abriga para hacer fuego. La forma esférica de la techumbre le permite resistir un peso considerable que se posa sobre ella durante el invierno, época durante la cual el refugio queda totalmente enterrado bajo una montaña de nieve de un espesor imposible de precisar. El suelo del refugio mide cinco metros de diámetro. La altura es de tres metros; dieciocho a veinte personas pueden alojarse allí apretados los unos contra los otros y uniendo sus pies en el centro y la cabeza en la periferia. La puerta de entrada es estrecha y elevada, a fin de impedir que los animales vengan allí a refugiarse. Esta disposición añade una gran seguridad durante la noche. La abertura puede taparse con un abrigo de viaje o con cualquier otro objeto.”
Este refugio circular, del que hablaban Bide y Ventura Sabatel, es el primero con carácter montañero construido en Sierra Nevada, se encuentra aún en pie y en un razonable estado de conservación; eso sí, con la bóveda hundida, pero con el perímetro circular completo y el arranque de la cubierta claramente identificable, aunque nunca hasta ahora se hubieran relacionado sus ruinas con aquel primitivo refugio montañero, sino erróneamente con fortificaciones realizadas durante la Guerra Civil, algo que por su ubicación y tipología constructiva hay que rechazar.
Desgraciadamente el refugio circular construido por Ventura Sabatel, tuvo escasa vida útil. En julio de 1894, cuando lo visitó Diego Marín, que formó parte de una de las excursiones organizadas por el Centro Artístico y Literario deGranada, relata que “ya estaba medio hundido, destruido en parte por manos salvajes el año anterior”, según cuenta, aunque es probable que la bóveda, sin vigas de sostén ni mortero que apelmazara las piedras, se viniera abajo por el peso de la nieve que allí puede alcanzar cinco o más metros de altura.
A escasos metros del mismo, existen vestigios de otra construcción rectangular dividida en dos estancias que podría identificarse con el otro refugio que cita Bide. En el testimonio de su excursión realiza en 1892, dejó constancia de la existencia de esas construcciones en las inmediciones del Veleta: “Hay en el puerto de la Veleta dos albergues donde pueden pasar la noche veinte o veinticinco personas. El más grande de los dos presenta una forma rectangular de ocho metros de largo aproximadamente por tres de ancho y metro y medio de altura. Las paredes están sólidamente construidas de piedra colocadas unas sobre otras sin cemento, el techo está hecho de piedras lisas sostenidas por una docena de viguetas que van de una pared a otra. Las piedras lisas de la techumbre están recubiertas del polvo de esa pizarra de la que está formado el suelo en esta parte de la montaña. El suelo de la cabaña está bien apisonado y seco. La abertura que le da acceso presenta un metro de altura por cincuenta centímetros de ancho, pero, hasta media altura está obstruida por un montón de rocas que dificulta la entrada y la hace adrede impracticable para los animales. Por allí tuvimos que penetrar poniéndonos casi boca abajo. Cada tanto han dispuesto en la muralla una especie de nichos en forma de alacenas abiertas y donde uno puede colocar su instrumental, víveres y objetos delicados.”
Al referirse a la cima del Veleta y sus proximidades, Francisco Fernández Navarrete escribió en 1732 en su Cielo y suelo e Granada que “allí con admiración se ven ruinas y Antigüedades medio enterradas en la nieve ....”.
Antonio Ponz, el célebre viajero y escritor que dejó una crónica extensa de una excursión a Sierra Nevada realizada, según algunos autores en 1754, cuando acometieron la subida al picacho del Veleta relata: “nos ladeamos á la siniestra de dicho Puerto á registrar unas covachuelas y casillas arruinadas...."
El hecho es que cuando el pasó por allí, tal vez en 1754, en aquel lugar estaban ya los restos de las edificaciones que aún podemos contemplar. Los autores de este artículo. Manuel Titos Martínez y A. Joaquín Ramos Lafuente, plantean una HIPÓTESIS: Por su ubicación, las dimensiones de los restos que se han conservado, los nichos en la muralla de los que habla Bide, la anchura de los muros de más de un metro, su construcción en piedra viva sin argamasa de ningún tipo… ¿Podría tratarse de las ruinas de la primitiva ermita de la Virgen de las Nieves erigida por Martín de Mérida en 1718 y donde se mantuvo el culto hasta 1724, antes de trasladarla más abajo, a los Prados de la Ermita?
Llegamos al Refugio de la Carihuela en el collado del mismo nombre, a 3205 m.s.n.m., construido en el año 1988 y restaurado en el 1994, con capacidad para 16 personas.
La cabecera del río Veleta y la laguna de Aguas Verdes.
Bajamos al Collado de la Carihuela. Al otro lado tenemos el Puntal de Loma Púa.
Desde el Collado de la Carihuela continuamos bajando en dirección E por la gran pedrera del Panderón.
Vemos abajo la gran laguna-embalse de las Yeguas y los pequeños Lagunillos de la Virgen.
Cuenta la tradición que en la zona de la Carihuela, el 5 de agosto de 1717, la Virgen de las Nieves salvó al beneficiado (clérigo) de Válor, Martín de Mérida, y a su criado Martín de Soto, de una muerte segura cuando les sorprendió una terrible tormenta en su camino desde la Alpujarra hacia Granada, ruta habitual en los meses veraniegos que evitaba un gran rodeo por el Valle de Lecrín. Ambos quedaron sepultados. Así pasaron la noche, a bajas temperaturas, enterrados y al borde de la muerte.
Entonces, según cuenta la leyenda, el propio clérigo pidió auxilio divino, encomendándose a la Virgen de las Nieves. Sus ruegos fueron escuchados y pronto dejaron de estar bajo la nieve y puestos a salvo. Cuando miraron la blanca nieve que ya estaba bajo sus pies, esta resplandecía y la rodeaba una luz celestial. Martín de Mérida creyó "que se le apareció la Virgen".
En agradecimiento por aquella milagrosa intervención, al año siguiente el clérigo mandó construir una ermita en aquel lugar y promover el culto a la Virgen de las Nieves. Aquel paraje, posteriormente, sería denominado los Tajos de la Virgen por este motivo, al igual que los lagunillos que hay un poco más abajo. Se mantuvo hasta 1724 debido a que estaba casi todo el año cubierto de nieve, haciendo difícil el culto a la Virgen.
En 1724 fue sustituida por otra más abajo, bajo la Laguna de las Yeguas, en el paraje conocido entonces como los Prados del Borreguil, ahora Prados de la Ermita, bajo los Tajos de la Virgen y, casualmente del Fraile de Capileira. Se mantuvo en servicio durante poco más de 20 años, quedando posteriormente al servicio de los pastores durante mucho tiempo.
La adversa climatología destruyó esta nueva ermita que precisaba actuaciones de restauración tras el invierno y, en 1745, se levantó una tercera, en el Picón del Savial, lugar que actualmente se conoce cómo Ermita Vieja, a 1380 metros de altitud. Esta ermita estuvo operativa durante más de 50 años.
En 1796, a escasos cinco kilómetros de la anterior y apenas un kilómetro por encima del pueblo de Dílar, se construyó definitivamente la ermita en honor a la Virgen.
El Lagunillo Alto y el Lagunillo Bajo aportan sus aguas a la laguna-embalse de las Yeguas. Los otros dos de la izquierda forman un arroyo que vierte directamente al río Dílar.
Dejamos a la derecha los tres pequeños lagunillos por los que ya hemos pasado en anteriores ocasiones.
Y pasamos por el Lagunillo Grande de la Virgen, situado mas a la izquierda.
Desde el otro lado.
Veronica filiformis y Cerastium alpinum
Continuamos caminando con la pared norte de los Tajos de la Virgen a la izquierda.
Llegamos a los Lagunillos de la Ermita. Todos vierten sus aguas al río Dílar.
Lagunillo Medio de la Ermita
Vamos hacia el siguiente.
Pasamos por el Lagunillo Inferior de la Ermita que ahora se encontraba seco.
Continuamos entre grandes bloques de piedras.
Estos borreguiles forman el nacimiento del Barranco de la Loma de Enmedio, tributario del río Dílar como todos los de esta zona.
Y llegamos al mas bonito de nuestra ruta, el Lagunillo Misterioso, también conocido como Lagunillo del Cartujo, situado al pie del cascajar de los Torcales del Díar o del Cartujo. Se alimenta de un caudaloso manantial.
El Lagunillo Misterioso solo se puede divisar desde las altas veredas que transitan por los Tajos de la Virgen y el Tozal del Cartujo. Desde posiciones mas bajas permanece oculto, escondido en una estrecha hendidura del terreno. Quizás a ello se deba el nombre de Misterioso, dado por antiguos excursionistas y no por lugareños. Algunos prefieren llamarlo como Laguna del Cartujo.
El Lagunillo Misterioso da lugar al Arroyo del Barranco Misterioso.
Seguimos el cauce del Barranco Misterioso que va formando bonitos borreguiles.
Detrás tenemos a la izquierda los Tajos del Nevero y a la derecha el Tozal del Cartujo.
Continuamos paralelos al cauce del Barranco Misterioso.
Tras llanear ahora comenzamos a descender.
Debido a la inclinación del terreno se forman algunos saltos de agua.
Seguimos descendiendo.
Mas saltos de agua.
Llaneamos
Estamos en la cabecera de las Chorreras del Molinillo, formadas por la unión del Barranco Misterioso y dos arroyos mas. Tiene una caída de mas de 100 metros.
En esta ortofoto marco con una flecha roja el lugar donde estamos ahora y con una flecha amarilla donde tenemos que llegar para situarnos debajo de ella.
Subimos para rodear la chorrera.
Y comenzamos a bajar por una inmensa pedrera situada mas a la derecha.
El descenso por la pedrera es complicado. Hay que tener las rodillas y tobillos en condiciones. En algunos puntos la tierra se ha deslizado y si no andamos con cuidado podríamos rodar varios metros hacia abajo.
Y ya estamos bajo las Chorrera del Molinillo. Desde aquí solo podemos ver los últimos metros de caída.
La fotillo de rigor.
Cruzamos el cauce del río Dílar para comenzar a subir por el otro lado.
Chorrera en el río Dilar.
Una mirada atrás para ver mejor la Chorrera del Molinillo.
Vamos ganando altura poco a poco, avanzando por un piornal sin sendero definido y aprovechando los caminos de cabras.
La subida es algo "durilla". Tenemos que superar un desnivel de 300 m. en tan solo 1 km.
Alcanzamos un pista terriza que desciende en sentido contrario hasta los telesillas Dílar y Laguna.
La pista acaba en la carretera que desde la Estación de Borreguiles sube hasta el Observatorio IRAM. Nosotros también vamos allí pero lo hacemos paralelos a ella por un sendero.
Alcanzamos la Loma de Dílar.
Al otro lado tenemos abajo la Estación de Borreguiles con la laguna artificial (antigua laguna Seca).
Llegamos al Observatorio IRAM Pico Veleta, un radiotelescopio perteneciente al Instituto de Radioastronomía Milimétrica. El radiotelescopio tiene una antena única con un diámetro de 30 metros que recibe en el rango de las ondas milimétricas, entre los 0,8 y los 3 mm (de unos 80 a unos 300 GHz).
El Observatorio IRAM Pico Veleta participó en el proyecto EHT (Event Horizon Telescope o Telescopio del Horizonte de Sucesos), que obtuvo la primera imagen real de un agujero negro el 10 de abril de 2019, situado en el centro de la Galaxia elíptica M87.2 La observación del IRAM fue particularmente clave para la definir la sombra del agujero negro.
Continuamos por la loma. Arriba vemos el Pico Veleta al que subimos en el inicio de esta ruta.
Llegamos al Observatorio de Sierra Nevada (OSN) que dispone de dos telescopios. El OSN es operado, desarrollado y gestionado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). El observatorio consta de un edificio principal con dos telescopios de 1,50 m y 0,90 m de apertura además de otras instalaciones astronómicas como no astronómicas, pertenecientes a proyectos del IAA-CSIC y de otras instituciones científicas.
Bajamos por el extremo SE de la Loma de Dílar.
El descenso acaba en el Collado de la Yegua donde giramos 90º a la izquierda hacia la Estación de Borreguiles.
Ahora vemos a la derecha la Loma de Dílar con los dos observatorios.
Continuamos sin perder altura por un sendero situado a la derecha de Borreguiles.
Alcanzamos la Loma de Cauchiles que en algunos puntos la cruza la carretera del Veleta cuya cumbre vemos arriba.
El sendero que sube por la Loma de Cauchiles desde Pradollano hacia el Veleta ha sido recientemente marcado y señalizado con el fin de que se utilice siempre el mismo recorrido y así no deteriorar el monte con nuevos trazados a libre albedrío.
Pasamos por el Monumento a la Virgen de las Nieves. En 1953 se propuso colocar una estatua de la Virgen de las Nieves en lo alto del Veleta. Francisco López de Burgos fue el encargado de realizar dicha obra. No sería hasta 1960 que el Grupo Universitario de Montaña lo trasladase hasta lo más alto del Veleta.
Ese mismo año se encargo al autor otra escultura de la Virgen pero esta vez de un metro de alto. Fue realizada con piedra artificial y colocada en el Picacho del Veleta pero la dureza del tiempo acabó deteriorándola.
En 1962, el mismo escultor comenzó a realizar otra pero esta vez de aluminio, haciéndola mucho más resistente. Fue colocada sobre un arco de piedra en 1968, año en el que se finalizó su construcción. Se ubicó junto a la carretera que asciende desde los Peñones de San Francisco hacia el Veleta. Consiste en una imagen de la patrona de la Sierra de tres metros de altura sobre un arco apuntado de nueve metros, que la sostiene, y que está realizado con lajas de pizarra. Se terminó de construir en 1968 y la última remodelación fue en el año 2008.
Final de nuestra ruta en la Hoya de la Mora junto al Albergue Universitario donde dejamos aparcado el coche para subir en la lanzadera hasta las Posiciones del Veleta.
Trazado de la ruta en el mapa
Perfil de alturas y distancia
Vídeo del recorrido
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