Parque Natural del Estrecho
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Ruta circular al sur de la Sierra de San Bartolomé. La primera mitad discurre por la abandonada Batería D-3 de Paloma Alta, dotada con tres cañones Vickers 381/45 mm. La segunda mitad discurre por el pinar de la Dehesa del Chaparral donde se ubican unas canteras romanas.
CARACTERÍSTICAS DE LA RUTA
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Tipo de actividad | Senderismo |
Pueblos cercanos | Tarifa (Cádiz) |
Paraje | Parque Natural del Estrecho |
Comienzo | Betijuelo |
Final | En el punto de inicio |
Distancia aprox. | 7,7 km
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Tiempo | Todo el que quieras |
Altura máxima,
altura mínima,
| Altura mínima: 158 m Altura máxima: 310 m |
Ascenso acumulado | 305 m |
Trazado | Circular y lineal |
Dificultad | Media |
Track | Descargar aquí |
Entre 1940 y 1941, en plena II Guerra Mundial, se llevó a cabo la construcción de Paloma Alta, una zona militar, la Batería D-3, con la que el General Franco pretendía entrar en la Segunda Guerra Mundial del lado alemán y conquistar Gibraltar.

El recinto militar de la Batería D-3 Paloma Alta estaba compuesto en su día por una decena de edificios militares, hoy desafectados,

Los edificios han sido vandalizados y se han llevado todo lo que pueda tener algún valor.

Dejamos atrás el recinto de los edificios y encontramos la entrada de lo que fue uno de los polvorines.

Todos están sellados o tabicados y no es posible el acceso a su interior.

Durante el año 1926, bajo el dictadura militar de Primo de Rivera, se llevó a cabo el conocido como Plan de Artillado del Frente Marítimo, que se centraba en las Bases de Ferrol-Coruña, Cartagena y Mahón. La idea de este Plan de Artillado no era otro que el de proteger las principales bases donde se concentraba la armada, y hacerlo a través de la instalación de una serie de cañones similares a los que montaban los modernos Acorazados.
España compró en los años 20 las únicas 18 unidades de estos cañones construidas en Inglaterra entre 1926 y 1930. De ellos, quedan dos en La Coruña, cuatro en Cartagena, otros tantos en Menorca y los tres de Tarifa.
Estos cañones se montaron siempre en parejas y fueron acompañados de diversas piezas menores para su defensa costera y antiaérea.

La Batería D-3 fue construida en 1940, artillándose en 1941 con tres cañones Vickers modelo 1926 381/45 mm. Estas armas de grandes dimensiones fueron trasladadas hasta el municipio campogibraltareño en barco para que después las transportaran hasta su localización los prisioneros republicanos que formaban parte de unidades disciplinarias.
La D-3 dependía del Regimiento de Artillería de Costa nº4 (RACTA 4), una unidad todavía activa y que tiene su sede en el Acuartelamiento "Camposoto" de San Fernando (Cádiz), Concretamente, en Paloma Alta estuvo la plana mayor del Grupo de Artillería de Costa (GACTA) II/4, encuadrado en el citado Regimiento y que tenía a su cargo tres de las baterías de Tarifa: Paloma Alta, Paloma Baja y Punta Camarinal.

Los cañones Vickers de esta batería, fabricados en el Reino Unido, pesaban 97 toneladas cada uno, midiendo algo más de 17 metros de largo. Se cargaban con munición separada (primero el proyectil y luego el saquete con la pólvora), y podían batir blancos a una distancia de 35 kilómetros. Su cadencia de tiro era de entre 1 y 2 disparos por minuto.
En su día fueron las piezas de artillería de mayor tamaño y calibre usadas en España, con un diámetro de 381 milímetros. Por el bocal de un cañón Vickers 381 podría entrar una persona delgada. Eran capaces de lanzar una bala de 885 kilos a una velocidad de 762 metros por segundo, equivalentes a 2.743 kilómetros por hora, y para manejarlos hacían falta más de quince personas.

Junto a estas defensas costeras se instalaron una serie de baterías antiaéreas.

Continuamos por un camino a través del pinar.
Llegamos a la 2ª pieza.

Cada pieza estaba protegida por una cubierta de acero de 7mm de espesor, algo escaso contra la metralla de impactos cercanos, y en cuyo interior actuaban los Artilleros sirvientes de la cámara de tiro. Debajo estaba el pozo, bajo tierra, con la cámara de carga, que a su vez comunicaba con el pañol de proyectiles y cargas de proyección, que estaban en cámaras separadas. Todos los locales estaban enterrados y protegidos por un blindaje de hormigón armado contra proyectiles de 38,1 cm. La ventilación era forzada, con presión interior superior a la atmosférica.

Debajo estaba el pozo, bajo tierra, con la cámara de carga, que a su vez comunicaba con el pañol de proyectiles y cargas de proyección, que estaban en cámaras separadas. Todos los locales estaban enterrados y protegidos por un blindaje de hormigón armado contra proyectiles de 38,1 cm. La ventilación era forzada, con presión interior superior a la atmosférica.
Los túneles subterráneos con sus cámaras para alojar los enormes proyectiles y las correspondientes cargas de proyección; los ascensores y sistemas de izado de la munición; los grandes telémetros; la sala de cálculo con sus mesas para gestionar los datos del disparo; la casamata donde se aloja el cierre del cañón.
Cortesía de Javier Simón

Trampilla del sistema de izado de la munición.

Pasamos por un búnker y puesto de observación.

Continuamos

Llegamos a la 3ª pieza. Inicialmente la batería de Paloma Alta debería haber estado equipada con dos piezas (las procedentes de Monte Campelo, al norte de Ferrol). Una vez emplazadas en su nuevo destino, una de ellas reventó en una prueba de tiro, por lo que se decidió desartillar una de las posiciones de Menorca y trasladar sus dos piezas al Estrecho. Ese es el motivo por el que la batería de Paloma Alta tenga tres piezas y no dos como venía siendo habitual.

La Asociación Conde de Gazola, que agrupa a más de 300 personas interesadas en la conservación y promoción del patrimonio militar de todo el país, promueve un proyecto para convertir esta antigua batería, hoy abandonada, en un museo, mediante un consorcio que agrupe al máximo de administraciones posibles.
“Todos los cañones de este tipo que compró España han sido puestos en valor con parques visitables y recintos museísticos, menos los de Tarifa. Se trata de unas piezas singulares, históricas, que merecen ser protegidas y que pueden ser utilizadas para fomentar el turismo como ya sucede en el resto de puntos del país, donde reciben visitas y generan actividad económica a diario”, explica Joaquín de la Cámara, director del proyecto y vocal de financiación y publicidad de Conde de Gazola.

Vamos rodeando el recinto.

Un torno.

Mas polvorines.

Antes de llegar de nuevo a los edificios salimos a la izquierda por un camino que discurre a través del pinar.

Avanzamos por un cortafuegos.

Y en el pinar por un difuso sendero que a veces se pierde.
Y llegamos a la zona superior de las canteras romanas de Paloma Alta. La ensenada de Bolonia se extiende entre Punta Camarinal, al Oeste, y Punta Paloma, al Este. En la zona meridional de la ensenada se alza la Sierra de San Bartolomé, labrada sobre la unidad de Areniscas del Aljibe y que con una orientación Norte-Sur alcanza una cota máxima de 444 m. La base, que aflora cerca de la costa y que se sitúa aproximadamente al nivel del mar, está formada por calcarenitas y conglomerados calcáreos del Mioceno-Plioceno, muy compactos, con abundantes conchas marinas.

En el entorno de la ciudad de Baelo Claudia son conocidas
dos áreas de canteras, una al oeste (canteras de Punta Camarinal) y otra, que
es mucho menos conocida, a 4.5 - 5 km al este de la ciudad, en la ladera sur de
la Sierra de Paloma Alta y la Sierra de San Bartolomé. Aparecen, al
menos, ocho frentes de extracción visibles en la zona de Paloma Alta y otros
cuatro en la zona de Punta Camarinal. Las rocas que los romanos explotaron en
estas canteras son afloramientos de conglomerados bioclásticos y calcarenitas.

Bajamos por un lateral hacia la base de la cantera.
Los materiales constructivos extraídos de las canteras en
época romana pudieron ser transportados hasta Baelo o a otros destinos, por
tierra o por ruta marítima, tal y como propuso Menanteau et al. (1983)
que sugieren la posibilidad de que los productos de cantería hubieran sido
lanzados desde las canteras de Paloma Alta, por la pendiente hasta la costa,
para su posterior transporte por vía marítima. Esta idea se basa en la continua
presencia de estos productos en diferentes puntos de la ladera sur de Paloma
Alta y en la línea de costa (Domínguez-Bella, 2009).





Calcarenitas y conglomerados calcáreos del Mioceno-Plioceno, muy compactos, con abundantes conchas marinas. Son litologías muy utilizadas como elementos estructurales
(sillares, muros) en los edificios de la ciudad, como podemos ver en el foro,
la basílica y el teatro. Se usa igualmente para elementos de tipo ornamental,
como son los capiteles, frisos o cornisas. También se usaron para enlosar las
principales calles de la ciudad romana como el decumano máximo.

Huellas de picos de cantero de época romana
En las siguientes fotos que hicimos en el año 2011, en la ruta
Colada de la Reginosa - Baños de Claudia, vemos a ambos lados del camino restos de tambores de columnas. Podrían haber llegado hasta aquí rodando desde las canteras romanas de Paloma alta donde fueron tallados, o quizás mientras eran transportados. Por esta vía pecuaria transcurría una vía romana que unía las ciudades de Mellaria y Baelo. Algunos autores sitúan la ciudad romana de Mellaria en la desembocadura del río del Valle, en la ensenada de Valdevaqueros. Otros la sitúan en la misma Tarifa.
Algo mas abajo, en la orilla de la playa también hay restos de sillares que indican que pudieron ser transportados por vía marítima.


Regresamos al año 2024 y continuamos nuestro camino pasando por este búnker situado junto a la cantera.


Caminamos por el pinar en dirección sur para ver otras dos canteras.

Ya vemos la segunda cantera, situada a unos 300 metros de la anterior.

Esta es mucho mas pequeña que la anterior.
A unos 100 metros tenemos la tercera cantera.

Desde la parte alta de esta cantera tenemos bonitas vistas de la costa y gran parte del pinar de la Dehesa del Chaparral.

Volvemos sobre nuestros pasos unos 250 m y luego continuamos en dirección NW para alcanzar la zona alta de este pinar.
Alcanzamos los tajos y aprovechamos algunos "asomaderos" para ver el el entorno.

La Ensenada de Bolonia y su duna.

La Isla de las Palomas (Tarifa) y su faro. Al otro lado del Estrecho la silueta del Jebel Musa.

El "arco de Catalino".

Mirador natural en los Tajos de Catalino.

Abandonamos los tajos y continuamos por el pinar en dirección Este.

Subimos
Alcanzamos el vértice geodésico 107734 VN-10, a unos 310 m.s.n.m., situado en la ladera sur de la Sierra de San Bartolomé.

Desde el vértice parte una pista forestal que nos dejará donde iniciamos la ruta.

Pasamos por la aldea de Betijuelo.

Continuamos unos 600 metros y llegamos al final de nuestra ruta.

Mapa

Perfil de alturas y distancia

Ruta en Wikiloc:
Otras rutas por el Parque Natural del Estrecho:
Ayer estuve yo viendo los cañones, una pasada
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